miércoles, 25 de agosto de 2010

OBVIEDADES


‘Obvio’, adjetivo cuyo origen latino (ob-vius) tiene el sentido de disponerse en el camino adecuado para hacer fácil la travesía, ha cambiado su semántica para indicar algo que no necesita más explicación, por lo evidente. Del adjetivo surge el verbo: obviar, con el significado de apartar, de dejar a un lado algún obstáculo que dificulta la marcha. Y de ambos nace el sustantivo: obviedad, lo que está demás e, incluso, resulta inútil, machacón o ingenuo.

Perdón por esta introducción excesivamente académica.

Paula Sánchez, la portavoz del PP, ve “obvio” –entrecomillado lo leemos en la prensa – que Camps es el candidato. Por tanto, no parece que quiera dar mayor explicación a tal decisión, tan evidente le resulta. No está designado, se salta el calendario electoral y, por supuesto, los procesos judiciales. Camps es “el candidato”, el que mejor representa la imagen, las ideas y los modos de hacer política del PP. Es, para ella, el valenciano por excelencia, el más honorable de los honorables. Ni Gürtel, ni Bigotes, ni trajes, ni regalos, ni chanchullos en contratas, ni despilfarros, ni nada de nada. Tienen la conciencia a buen recaudo y, cómo no, esperan, como Fabra, que el pueblo les absuelva y, por ende, los tribunales.

Pues no. Obvio lo será para ella, no para la mayoría de los mortales, muchos afiliados y votantes del PP incluidos, que quieren pasar página de tanta charcutería política. Aunque sí lo es que así se manifieste, aunque tenga que tragarse el sapo.

Obvio era – por pasar a otros temas de la actualidad agosteña – que el mil veces anunciado aeropuerto de Castellón no se inaugure este año. La nefasta gestión económica del Consell es un lastre para un lustro, como poco. Y obvio es que nos estamos achicharrando, que el Toharia se equivocó, que no lo reconocerá y que seguirá con su periodismo científico en su poltrona como si tal cosa.