sábado, 26 de julio de 2008

EL GRAVE PROBLEMA DEL TRÁNSITO DE PEATONES POR LA CARRETERA DE ALCORA

Ya son dos, en un espacio de tiempo breve, las personas que han perdido la vida en circunstancias parecidas al cruzar los cuatro carriles que separan ambos lados de la carretera de Castellón a l’Alcora. Los vecinos que viven en las urbanizaciones que se encuentran a lo largo de esta carretera tenían la terrible sospecha de que tarde o temprano algo de esto iba a ocurrir.

Desde el inicio del proyecto de desdoblamiento de este vial, que discurre en una gran parte por una zona urbana, las asociaciones de vecinos afectadas presentaron sus alegaciones, casi todas encaminadas a dotar de vías de comunicación seguras para el tránsito de peatones, pues esta carretera se había diseñado como si discurriera por un desierto.

Plantearon que se potenciara una vía alternativa, como es la VC 189, para la circulación de vehículos pesados; y exigían pasos elevados como mejor solución a los pasos de peatones. Ninguna de estas dos peticiones se tuvo en cuenta.

Con el tiempo, se colocaron semáforos en dos puntos – que han sido testigos de sendos atropellos mortales - y se dispusieron pasos de cebra a la entrada de algunas rotondas. Los vecinos que utilizan estos pasos saben del enorme riesgo que se corre, habida cuenta el denso tráfico de esta carretera y de la generalizada falta de educación vial de los conductores. Y también saben del peligro que supone esperar en la parada de autobuses de la rotonda de Las Galeras, pues ya son seis los camiones que han volcado en ese mismo punto.

Las dos muertes están ahí, y cada cual debe asumir su responsabilidad. Las asociaciones de vecinos pusieron en su día la cuestión ante las autoridades responsables y ha sido objeto de constante reivindicación. El Sr. Soler, concejal de transporte y movilidad urbana del Ayuntamiento de Castellón, es conocedor del problema. El Ayuntamiento de Borriol, por su parte, aprobó el pasado mes de septiembre una moción para pedir pasarelas elevadas a la Conselleria, pero ni siquiera la ha tramitado.

En la Junta del Distrito Oeste se puso el tema sobre la mesa, y se pidió que se trasladara la petición al Conseller de infraestructuras y transporte del Gobierno Valenciano, exigiéndole soluciones concretas y urgentes. Es absolutamente necesario que esta carretera de Alcora disponga de los pasos elevados necesarios, y que se estudien alternativas serias para el tránsito de vehículos pesados.

Al día de hoy aún ha habido la más mínima respuesta. Y ocasiones para tratar el tema no han faltado: la última, con la inauguración del tramo del trolebús. ¿Es que debemos esperar a que ocurran nuevas tragedias?

lunes, 14 de julio de 2008

UN HOMBRE DE ÉXITO


Un hombre de éxito, un ganador. Así se define en las sociedades avanzadas, competitivas, a personas como nuestro Presidente de la Diputación. Y no quisiera, con esta afirmación tan rotunda, aparecer como uno más de los panegiristas locales que de cuando en cuando soflaman nuestros espíritus. Simplemente, es la constatación objetiva de la tozuda realidad, aunque les duela a los que siempre le buscan las entretelas. Y por ello, a los hechos nos tenemos que remitir.

Tiene, porque así lo ha demostrado, las características propias de los triunfadores. Lo primero, suerte; los que se ven desfavorecidos por el azar, los que no están tocados por la gracia, los desgraciados, no pueden dar un paso en la vida: con su sombra tropiezan. Pero la suerte, aunque caiga del cielo, hay que buscarla. Y don Carlos Fabra ha demostrado que sabe buscarla y la encuentra: en la lotería y en los juegos de azar.

Lo segundo, una gran capacidad de generar recursos propios, de prosperar rápidamente en los negocios, de alimentar con celo su patrimonio y el de los suyos de forma envidiable. Y, además, sin tener que pagar onerosas contribuciones.

Lo tercero, su gran feeling. Es capaz de generar en torno suyo unas estrechísimas relaciones afectivas y de compromiso. No dejar a nadie de lado, distribuir de forma equitativa su acción benefactora, para así asegurarse el favor recíproco. Todo ello unido a una cuidada empatía que le permite disfrutar de numerosas amistades con personas de ambos sexos.

Ha demostrado, también, que tiene una especie de poderes ocultos, al estilo de los antiguos gurús, como si pudiera disponer a su voluntad de las fuerzas de la naturaleza. No ha sido vano ese llamamiento sostenido para alejar de nuestros campos la pertinaz sequía. De los nuestros y de los demás, que la petición no era egoísta. Y tanto ha llovido, que ha habido momentos que pedía yo por lo bajo que depusiera de su llamado, no fuera que tuviéramos que verle en la insospechada imagen saliendo del palacio presidencial con las perneras levantadas enseñando las pantorrillas.

Pero no, ha sabido actuar equilibradamente, y ahora podemos disfrutar de un hermoso verano. Esta mesura, este calculado equilibrio, también lo ha sabido practicar en el difícil arte de la política, más ahora en estos tiempos procelosos en los que se está debatiendo su partido. Ha apoyado a Mariano, pero ha tentado con Ricardo. Sin dejar de lado a Esperanza, que para eso trapichea con la familia. Al final, como suele suceder, ha salido airoso del trance. Hasta el punto que no le ha faltado ocasión al flamante presidente de tildarle con el honroso título de político y ciudadano “ejemplar”. Porque, efectivamente, hay que seguir su ejemplo.

Repito, un hombre de éxito.

martes, 8 de julio de 2008

GRISOLÍA Y LA CRISIS


El señor Grosolía, don Santiago, se ha apuntado al Manifiesto por la Lengua Castellana, una plataforma en la que insignes intelectuales del ancho mundo hispano y otras entidades que nada tienen que ver con la intelectualidad sino con el oprtunismo político, hacen bandera de la lengua castellana argumentando que está en crisis, menoscabada por las otras lenguas oficiales de España. Una vez más, a falta de mayores argumentos, vemos cómo se hace de las lenguas objeto de polémica y confrontación política. De eso sabemos mucho los valencianos.

Y este apoyo explícito lo hace don Santiago en su condición de presidente del Consell Valencià de Cultura, cuyo principal objetivo es, precisamente, por imperativo legal y estatutario, potenciar y dignificar el uso y la enseñanza del valenciano.

No diré yo que el castellano goce de excelente salud, a la vista de lo que se expone más adelante, pero nada comparable con la situación del valenciano, cuyo uso social hemos visto retroceder al galope en estos últimos años - ¿bastará el ejemplo de Canal 9? -. Y tampoco anda bien el inglés, idioma universal, a la vista de los esfuerzos por reivindicarlo como lengua de enseñanza de asignaturas como Educación para la Ciudadanía: ¡hasta dónde hemos llegado!.

El señor Grisolía, si quiere fortalecer el castellano, podría cuidarlo un poco más cuando publica artículos como el que aparece en el Levante de Castellón (23-07-08) hablando precisamente de otra crisis, la económica, esta vez como presidente ejecutivo de los Premios Jaime I. ¡Qué persona más aprovechada!.

En este artículo reconoce, humildemente, que no puede alardear de experiencia médica, aunque lo sea, ni de saber de economía más que el normal de los mortales, aunque se atreve a “recetar” soluciones extraídas de su experiencia americana de los anos 40 y de los últimos avatares sufridos por dos entidades financieras apoyadas por el gobierno de Bush. Pero de lo que es seguro que adolece es de rigor en el uso de la lengua, el castellano, en este artículo, habida cuenta de los errores sintácticos y hasta morfológicos que es capaz de cometer.

Creo, sinceramente, que quien de verdad está en crisis es el señor Grisolía.

domingo, 6 de julio de 2008

PARA LEY, LA DEL EMBUDO


En tromba salió el señor Font de Mora a defender el principio de sujeción a la legalidad al que deben atenerse los funcionarios públicos, en este caso los docentes. No le hizo falta ninguna argumentación, sólo anunciar las muy graves consecuencias que pueden desprenderse. Cual esforzado matamoros, “no le temblará el pulso”, “será inexorable” con quienes osen contravenir sus órdenes. Sus órdenes, para quien no lo sepa, se refieren a impartir la asignatura de Educación para la Ciudadanía en inglés.

Semejante actitud, impropia de un responsable político, sólo cabe en aquéllos que no conocen otra ley que la del embudo. El ordeno y mando, y punto pelota. Y el señor Font de Mora es uno de los paradigmas de este tipo de actitudes, después de haber aprovechado con nota cum laude las enseñanzas de sus maestros, entre otros los profesores Zaplana y Fabra.

Hay que recordarle a este señor que es de ley lavar primero el propio patio antes de aventurarse en el ajeno. En el patio del señor conseller hay, que se sepa, dos rincones por limpiar: uno es su imputación por fraude electoral, por intento frustrado de compra de voto, cuando ejercía de responsable de la campaña de las elecciones autonómicas del 2003.

El otro es el nombramiento como director general de su consellería a otro personaje de turbios procederes, el exdirector territorial de educación de Castellón, el señor Baila. En su haber tenía, cuando le nombró, la decisión de la fiscalía de abrir diligencias de investigación penal por presunto delito de prevaricación. Por lo demás, al señor Baila no se le conoce precisamente en la provincia por sus desvelos en el cumplimiento de la legalidad. Las oposiciones de inspectores, por ejemplo, serían un buen tema para ver hasta dónde llega el brazo armado de su ley.