sábado, 28 de febrero de 2009

LA CALLES ES MÍA, LA CULTURA SOY YO


La primera frase hay que atribuirsela a Fraga; la segunda, bien podría ponerse en boca del señor Mulet, concejal de cultura. Ambas cobran todo su sentido cuando se pronuncian bajo regímenes totalitarios, porque precisamente la calle y la cultura son ámbitos genuinamente democráticos.

Los objetos culturales que se manifiestan en los espacios públicos, en calles y plazas, adquieren toda su verdadera dimensión de vertebración social, y por eso han sido a menudo utilizados con la finalidad expresa de consolidar y reproducir la ideología dominante. Plagadas están las ciudades de medio mundo de obras de arte que, más allá de embellecer el espacio urbano, han sido expuestas como expresión permanente del régimen imperante.

Tampoco las democracias están exentas de la manipulación del arte en beneficio de una causa partidista o como un ejercicio más de clientelismo político. El mecenazgo y el arte van tan de la mano que es muy fácil sucumbir a esta tentación, y es muy fácil también encontrar argumentos para justificarla.

En nuestra ciudad, tan necesitada de un proyecto cultural de ciudad, que sea algo más que una suma de eventos selectos, y que implique a toda la ciudadanía como proyecto colectivo, estamos asistiendo a una de estas prácticas que comentamos, pero revestidas de características singulares: más que la pretensión del beneficio político o del clientelismo (aunque no sabemos si se ha renunciado a ella), lo que aquí se sugiere es un ejercicio de egocentrismo del poder, encarnado en el señor Mulet, que se cree único poseedor de la capacidad de decidir qué obras de arte deben contemplar los ciudadanos, porque la cultura es él, y coloca las obras culturales en el lugar o calle que quiere, porque también es suya.

Pretende decorar la calle como si fuera su casa, porque a lo mejor decora su casa como si fuera la calle.

¡Pobres artistas, que en estos tiempos de crisis están aún más expuestos a las veleidades del presupuesto público!

CURSO ACELERADO DE SEMÁNTICA POLÍTICA (3)


En esta nueva edición son tres los términos que atraen nuestra atención, recién cosechados de la vorágine que nos inunda.

“Colocar”. Debería preguntarse al aún no dimitido presidente de la Diputación lo que verdaderamente significa para él este vocablo, ya que ha tenido la desfachatez de alardear de haber colocado a ni-se-sabe la gente. Coloca – dice – a escolares en centros concertados ordenando a Baila que prevarique. Coloca a auxiliares, secretarias, peones, chóferes, recepcionistas, acompañantes, ordenanzas, enfermeros, sanitarios, conserjes, agentes, administrativos, subalternos, ayudantes, personal de toda índole, con la única condición de amarrar el voto, de él, de ella, del novio, de sus padres y de sus abuelos. Amañar oposiciones, ordenar el nombramiento de cargos directivos de la administración, enchufar a asesores... es todo un compendio de actividades en que se desglosa, sin ningún pudor, este vocablo. Todas ellas tienen en común estas tres características: se realizan con un desprecio absoluto de la legalidad; se utilizan con la única pretensión de perpetuarse en el poder, y se ejecutan bajo la dirección de una sola persona, la cual controla la red de colocación.

“La que está cayendo”. ¿Dónde? Per tot arreu. Parece que no se salva nada ni nadie, y eso que vivimos en un mundo feliz. Aunque no sabemos muy bien por qué, ni cómo, pero la que está cayendo, y cada cual se lo aplica a su particular historia.
La que está cayendo con la crisis económica, con el aumento del paro y con el endeudamiento de las familias. La que está cayendo en la educación, con el chino como optativa y Font de Mora sin cesar. La que está cayendo en Castellón, con el urbanismo por los aires. La que está cayendo en el PP, cuya red de espías ha llegado a Castellón, y con un plantel de señalados que aumenta día a día.

“Paripé”. Es sinónimo, en la acepción que nos interesa, de lo que se conoce por “hacer un traje a medida”. Forma parte de esas prácticas administrativas, que algunos califican de 'ingeniería' y otros de simple chapuza, cuyo objetivo es adjudicar contratos a amigos vulnerando las normas, pero de tal manera que el proceso se revista de la suficiente apariencia legal para que pase desapercibido.
Un ejemplo reciente de 'paripé' es el que parece que montó la empresa pública de la Generalitat, Vaersa, para adjudicar, mediante un procedimiento negociado y sin publicidad, una campaña de publicidad de más de 138.000 euros a Orange Market, empresa que se encuentra en el cogollo de la trama de corrupción investigada por la Audiencia Nacional. Se ha descubierto que las empresas invitadas al paripé de concurso tenían el mismo administrador, es decir, eran la misma.

Suspendemos momentáneamente este curso porque la actualidad nos obliga a centrarnos en otros temas. Mientras, estaremos atentos para ir recogiendo lo que se vaya depositando al ritmo de las mareas.

miércoles, 25 de febrero de 2009

CURSO ACELERADO DE SEMÁNTICA POLÍTICA (2)


Seguimos con nuestro particular curso, ofreciendo en esta entrega estos nuevos vocablos:

“Mojarse”. Se trata de una actitud poco habitual de los políticos, que prefieren nadar entre dos aguas, no comprometerse o salir por los cerros de Úbeda ante cualquier cuestión conflictiva. En cualquier declaración ante los medios, suele ser requerido para obtener un titular, con la resistencia del entrevistado. No obstante, al final y si mucho se insiste, puede utilizarse como un recurso para quedar airoso, diciendo aquello de: “si hay que mojarse, me mojo”. Entonces el político “se moja” proclamando, si puede, lo mismo que ya había dicho, pero más enfáticamente y con otras palabras.
Un ejemplo reciente de tal comportamiento fueron unas declaraciones de Rajoy que sirvieron de titular de prensa: ”Rajoy no se moja sobre posibles dimisiones en el PP: "Depende de quién y por qué se les acuse"

No hay que confundir este reflexivo con el infinitivo “mojar”, cuyo significado tiene que ver con la recepción bajo mano de porcentajes, regalos, vestuario o cualquier beneficio ilícito asociado a la corrupción de las prácticas políticas.

“Obsceno”. Calificativo de amplio espectro, que demuestra las dos varas de medir de quien más lo utiliza cuando se refiere a acciones de los oponentes políticos. Era obsceno – así lo repitió la Secretaria General del PP - que el ministro no dimitiera por participar en una montería de jueces y fiscales, pero no lo es permitir que en su partido abunden las cacerías, tanto de los adversarios a base de redes de espías, como las derivadas de la corrupción, parando el cazo. En todo caso el calificativo debe dejarse al juicio de terceros para responder a la pregunta: ¿Es obsceno que Fabra siga siendo el presidente de la Diputación?

“Poner la mano en el fuego”. Para no quemarse, se entiende. Es un gesto de confianza extrema en el compañero/a de filas, acosado por fundadas sospechas de actividades poco lícitas o por imputaciones judiciales en toda regla. Fabra pone la mano en el fuego por Camps; Rajoy no la pone por Esperanza, ni por nadie a estas alturas. Se trata, en definitiva, de una frase retórica de muy poco valor, y que iguala al que pone la mano con el ungido.

Próxima entrega:
“La que está cayendo”
“Paripé”
“Pirula”

lunes, 23 de febrero de 2009

CURSO ACELERADO DE SEMÁNTICA POLÍTICA (1)


La lengua es algo vivo, dicen los lingüistas; crece y se transforma adaptándose a los aconteceres del espacio donde se desenvuelve, sirviendo de vehículo y soporte de las nuevas realidades.

En ocasiones, los movimientos culturales y los avances tecnológicos han sido los referentes de estos cambios; en otras, son los medios de comunicación y la actualidad política y social los acuñadores de la regeneración.

Los acontecimientos políticos de estas últimas semanas han sido tan tumultuosos que, cual mar embravecido, han arrojado a la costa residuos en forma de términos y frases que nos hablan de batallas, quizá de naufragios. Algunos son nuevos; otros son viejos vocablos que resurgen ampliando el campo semántico inicial.

Sirva también, humildemente, este blog de 'Tertulians' para poner al día nuestro vocabulario, con una sección que iniciamos hoy y que iremos ampliando al ritmo de las mareas.

“A dedo”. Aplicado normalmente en los procedimientos de la administración pública, dícese de la actuación del responsable político que adjudica un puesto de trabajo o un contrato saltándose los principios de legalidad, tales como la información pública, la libre concurrencia o la igualdad ante la ley. Todas estas actuaciones tienen un interés concreto, manifiesto o no, y se dan con mayor asiduidad cuando se concitan la falta de ética política, la ausencia de controles y la presión por intereses espurios de particulares.
Ejemplos sonoros son: el nombramiento del hijo de Font de Mora en un puesto de la Ciudad de la Justicia; la adquisición de esculturas en Castellón, o el contrato a Orange Market por parte de Vearsa, del conseller Blasco, de una campaña de sensibilización de más de 168.000 euros.

“Foto-fuerza”. Recurso mediático utilizado por el PP para arropar al líder, en un intento de diluir responsablidades individuales en el grupo. Supuestamente originario del entorno valenciano, obliga a todos los presentes a salir en la foto en la actitud adecuada, bien con rostro compungido o en exultante aplauso, de tal forma que si alguien no sigue el patrón es inmediatamente eliminado (de la foto). Tiene su origen en las teorías psicológicas que explican los beneficios de los comportamientos gregarios o de pertenencia, pero tiene como contrapartida que quien observa la imagen de conjunto puede también visualizar los componentes y exclamar maliciosamente: “¡Cómo no, éste también está!”
Puede verse este tipo de foto-fuerza con ocasión de comunicados más o menos recientes: Rajoy con toda su plana mayor, Camps con su gobierno o las fuerzas vivas del PP provincial con Fabra al frente.

Próxima entrega:
“Mojarse”
“Obsceno”
“Poner la mano en el fuego”

domingo, 15 de febrero de 2009

IMPUTACIONES


Imputar: atribuir a alguien un acto, normalmente condenable (Diccionario del español actual, M. Seco)

Los dirigentes del PP de Castellónestán muy nerviosos, y no es por falta de motivos. A sus problemas por sacar adelante la gestión diaria, que no son pocos, se unen los reveses jurídicos que les impiden desarrollar con tranquilidad sus propuestas; y a las pifias económicas y financieras se les acumulan los efectos de la crisis, siendo su primer síntoma una reducción drástica de ingresos.

Pero lo que les está tocando verdaderamente la moral tiene su epicentro en Madrid, con un tentáculo peligrosísimo que se mueve en Valencia y cuyos coletazos se sienten también en Castellón.

En este contexto se entienden las manifestaciones de la señora Amorós, de suyo siempre lenguaraz. Con su ensayado desparpajo se siente muy a gusto sobre todo cuando de echar soflamas contra la oposición socialista se trata, no importándole si lo que suelta está fundamentado o no, porque no está acostumbrada a que se le replique.

Por eso, cuando aseguró aquello de que “aquí, a quien está imputado se le echa inmediatamente”, no aquilató el término, y estaba pensando seguramente no en la imputación, sino en el procesamiento, hablando en términos judiciales.

Poco le importa: ni imputado, ni procesado, ni nada de nada. Todo es una conspiración, una confabulación, una persecución engañosa, una insidia colectiva de todos los que cuestionan, se oponen, airean o critican a los suyos, inmaculadamente perfectos, genuinamente impolutos.

Pero lo cierto es que quien entiende así los comportamientos públicos es una persona que días antes, en calidad de autoridad pública, ha utilizado una reunión de un colectivo rumano en la iglesia ortodoxa de San Nicolás, en connivencia de sus autoridades religiosas – que para eso están convenientemente apesebradas - , para, en medio del acto piadoso, largar una arenga electoral, de tal sectarismo y con tanta burda demagogia, que causó sonrojo en buena parte de la asistencia, obligando a algunos a retirarse discretamente.

Imputarle tal comportamiento es cómo no, para ella, un juicio conspirativo y temerario, como exigir que explique de qué modo acceden familiares de cargos públicos a puestos de trabajo de la administración, o con qué argumento legal a su compañero concejal, señor Sales, se le ha concedido una comisión de servicios a un puesto de trabajo que no existe (y que, por tanto, no desempeña), o cómo otro compañero concejal, no funcionario, el señor Romero, ha sido nombrado para un puesto que requiere tal condición, disfrutando además del piso que conlleva tal prebenda... Son públicos y notorios, pero son tantos los casos, que dejan de ser noticia.

¿Imputaciones? Tan acostumbrados están a esta espuria forma de entender la sujeción de los comportamientos a las normas establecidas que el listón de lo que significa 'imputación' lo están poniendo cada vez más alto.

martes, 10 de febrero de 2009

CÓDIGOS Y COMPROMISOS


Códigos...

Rajoy, cuando fue aupado a la presidencia del Partido Popular en su último Congreso Nacional de 2008, quiso dejar bien claro que la regeneración ética de su partido era un pilar básico para afrontar la nueva etapa que se avecinaba, y para ello desempolvó el código que el PP había aprobado años antes, en su XI congreso. Era entonces el año 2003, y el PP se encorajinaba ante el clima de “corrupción y de debilitamiento de la democracia” - esas eran sus palabras - en el que había sumido el país la mayoría socialista.

Entre otros principios, este preciado documento establecía los siguientes, que se transcriben literalmente:

D) Para garantizar la exigencia de responsabilidades políticas que pudieran corresponder a cualquier cargo público del Partido Popular éstos se comprometen a:
8.- Comunicar a la Dirección del Partido Popular y a poner a su disposición el puesto público que desempeñaran, si de la apertura de cualquier procedimiento jurisdiccional puedan derivarse indicios racionales de comisión de un delito.
9.- Asimismo, el Partido Popular asume el compromiso de abrir en cualquiera de estos casos una comisión de investigación interna que esclarezca los hechos y que, a su vista, hará públicas las conclusiones de su informe, así como las sanciones que de ello puedan derivarse en aplicación del Reglamento de Conflictos y Disciplina.
10.- Constituirá motivo de expulsión inmediata del Partido, sin perjuicio de las responsabilidades de otra índole que pudieran deducirse, la utilización del propio nombre, posición o relación dentro del Partido o en un cargo público, para obtener lucro, trato o favor personal o beneficio para sí o para terceros.

Es bueno volverlos a citar, porque tras el congreso Rajoy y el resto de la dirección los había borrado directamente del disco duro. No íbamos a recordar cómo ensalzó Rajoy, en presencia de Camps, a nuestro don Carlos, porque la actualidad nos remitía a Madrid, donde se ha desatado una auténtica guerra de espionaje y contraespionaje, y en este caso la respuesta se daba con la misma receta.

Sin embargo, no hemos tenido que esperar mucho para ver cómo está el cesto del PP, y pontro veremos hasta dónde puede llegar la trama en la que está presuntamente implicado “El Bigotes” de Orange Market, filial de Special Events. La primera reacción, como un tic aprendido, ha sido la de siempre: la culpa de todo, de los satánicos socialistas. O del juez, o de caperucita roja...

Todo parecía indicar que aquel código del PP se había ido transfigurando día a día en otro código, aquel cuyo lema es: no ver, no oír y callar, aunque ahora, con las elecciones gallegas y vascas en puertas, les ha resultado imposible seguirlo. Que se lo digan a los ex-alcaldes de Majadahonda y de Boadilla o al consejero de de Deportes de Aguirre. ¿Acabará ahí la limpieza?


...Y compromisos

Alberto Fabra, cuando se presentó como candidato a las últimas elecciones, desde su puesto de alcalde nombrado que no elegido, necesitó revestir sus propuestas de un plus de confianza, pues ni él ni su partido lograban el convencimiento necesario en su parroquia. Eran los días en que la palabra 'confianza' se partía malévolamente en dos: 'con-fianza'. Para ello solemnizó un compromiso electoral ante notario, formalizando con su rúbrica el contrato con los votantes y con la ciudad entera. No fue más que un enfático subterfugio electoral para atraer la atención, y parece que igualmente se está desvaneciendo en su memoria. Por ello hemos de volver a recordárselo:

Convertir el andén del parque Ribalta en el gran paseo de Castellón.
Plantar 10.000 nuevos árboles por la ciudad.
Ofertar 4.000 viviendas de protección oficial.
Bonificar el 50 por ciento del Impuesto de Bienes Inmuebles para los jóvenes que adquieran su primer vivienda y para los pensionistas con rentas mínimas.
Dotar a Castellón de 16 campos de fútbol con césped artificial, además de culminar la ciudad deportiva.
Convertir la antigua Fábrica Dávalos en un gran centro de ocio para adolescentes.
Conectar, mediante el TVR, la UJI, el centro y el Grao con una frecuencia de cinco minutos.
Colocar 20 nuevas esculturas en la ciudad.
Crear un complejo de empresas sostenibles, sociales e innovadoras con condiciones ventajosas en la Ciudad del Transporte.
Proyectar el Gran Parque de los Niños, junto al Peri 18, y el Gran Parque del Deporte, al lado de la Ronda Este.

Ha pasado año y medio desde esta declaración y muy poco hemos visto para ver cumplido el compromiso. Algunos árboles en campañas con escolares, alguna escultura de bronce en el paisaje urbano, tan al gusto del señor Mulet, y poco más; pero de los compromisos con fuerte contenido inversor, nada de nada.

Que conste que a los ciudadanos de Castellón no se les olvidan ni los códigos ni los compromisos, y cuando llegue la hora pasarán cuentas de lo uno y de lo otro.

sábado, 7 de febrero de 2009

EL 'TROLABÚS'


El trolebús que circula por la llamada Línea 1, desde El Corte Inglés hasta la UJI, ha recibido en el poco tiempo que lleva en servicio todo tipo de denominaciones, entre otras razones porque no cuajó el concurso que el periódico apresebrado del PP, nuestro Mediterráneo de toda la vida, puso en marcha para darle un nombre propio y familiar, en un pueril intento de popularizar este nuevo medio de transporte, último invento de la tecnología del mundo mundial.

Mientras que en este concurso mediático aparecían nombres tan curiosos como “el panderolito”, “el cuquet” o “el cieguito”, oficialmente se le ha conocido como “bus guiado”, TVRCAS o TRAM. Demasiados nombres para un solo objeto.

Las cosas son como son y esto no es más que un trolebús que ha costado mucho dinero y que lo utiliza poca gente. Hartos están los vecinos de ver cómo pasa vacío o caci vacío para arriba y para abajo, salvo en las primeras horas que recoge a los estudiantes que vienen a Castellón en tren.

Esa era la impresión que teníamos todos, que ha sido plenamente confirmada cuando hemos visto las “estadísticas” oficiales de su funcionamiento y uso de estos últimos seis meses, de agosto a febrero.

Unas cifras que nos quieren hacer creeer que este trolebús ha pasado por cada una de las paradas de la línea cada 4,5 minutos, desde la primera hora de la mañana hasta la última de la noche, durante los 184 días de conteo, con una media continuada de 7,5 personas: cerca de 1500 viajeros al día, todos los días del mes, de todos los meses estimados, agosto incluido.

¿A quiénes quieren engañar? Sólo se engañan a sí mismos, porque incluso a los que se tragan esta propaganda les da igual que digan cien que un millón.

Así las cosas, cuando vemos que es un pequeño autobús conectado al tendido eléctrico, con su chófer, y que dista mucho de ser eficaz, el nombre que le cuadra es el de “trolabús”.

miércoles, 4 de febrero de 2009

EL CUENTO DE LA LECHERA


La lechera es, en este caso y con perdón, nuestra concejala Gascó o, más precisamente, las políticas del Ayuntamiento sobre turismo.

Sugestionada por el glamour de la Feria Internacional de Turismo de Madrid, rodeada de festejos y, sobre todo, imbuida por las grandes ideas cuando no delirios de su jefe don Carlos, con sus centros de vacaciones, sus campos de golf y sus megaproyectos, nos presenta un futuro turístico de la ciudad que se nos antoja la Fantasía de Disney.

Después de diez años anunciando el aeropuerto, sin haber visto aún ni un solo trazo de los “proyectos” tantas veces repetidos de la Ciudad de las Lenguas o del Centro de Convenciones, nos coloca en el centro de los cruceros marítimos.

Lo anuncia para el año que viene y ya ve – así lo asegura – a algún trasatlántico de la compañía noruega Fred.Olsen Cruise Lines acercándose al puerto de Castellón con sus 800 viajeros de alto estanding ansiosos por dejarse los cuartos en el casino. Nos parece, francamente, un sueño improbable, pues las rutas por el Mediterráneo de esta compañía, salvo la que se dirige a Marsella con el Balmoral haciendo escala en Ibiza y Barcelona, no tocan ningún puerto de nuestras costas levantinas.

Si se lograra el milagro, el único punto de atraque disponible sería el puerto comercial, y los viajeros tomarían tierra en el doble sentido del término, en medio de contenedores de arcillas y feldespatos. Ni tan siquiera tiene previsto que es necesaria una estación marítima de pasajeros, que no puede improvisarse. ¿Qué clase de cuento es éste?

Es evidente que la inversión en turismo es un elemento ineludible para la reactivación de nuestra economía, excesivamente volcada en el sector de la construcción. Pero no nos sirven ensoñaciones peregrinas.

Cuando vuelve nuestra concejala a Castellón se encuentra con la dura realidad: que a su presupuesto para el Patronato Municiapl de Turismo le han quitado 0,9 millones de euros que va a costar la campaña de promoción deportiva “pasión x Castellón” y que se va a quedar con la mitad de dinero del año pasado. Que por no tener, no tiene ni oficina municipal de turismo en el casco de la ciudad y que toda la información la da, de aquellas maneras, la de la Generalitat. Que ni siquiera en la web institucional del Ayuntamiento podemos ver algo de contenido del Patronato. Que a una buena parte del patrimonio turístico de la ciudad (parque Ribalta, plaza de toros, por ejemplo) le hace falta una inyección de puesta a punto. Que el centro histórico-turístico está salpicado de miserables casas abandonadas que ahuyentan hasta a los más apasionados. Que aún no sabe cuando conseguirá el preciado “guinness” musical...

¡Despierta, Beatriz!

CON FRANCO VIVI(RÍ)AN MEJOR


Con la primavera llegan las efemérides, y la crisis, que se nos ha ido a Londres para que los superpoderosos la metan en vereda, nos da un poco de margen para recordar aniversarios y lamentarnos por lo que aún falta por hacer para dar cumplimiento a la ley de la Memoria Histórica.

Hace 70 años que acabó la Guerra Civil, y hace 30 que la democracia se instaló en el Ayuntamiento. Dos aniversarios que nos deben hacer reflexionar sobre la pendiente restitución de la dignidad a una parte de nuestra sociedad, perdida hace 70 años, y que en 30 aún no se ha recuperado plenamente.

Tenemos ejemplos recientes de estos comportamientos que nos hacen pensar que 30 años no es nada, que harán falta 40 de convalecencia para sanar de los 40 de dictadura:

- Don Carlos edita y prologa con sentidas alabanzas un libro, 'España, sueño imposible', de un coronel fascista ya fallecido, un insulto a la verdad histórica y una provocación a cualquier demócrata, y el señor Mulet lo defiende amparándose en la libertad de expresión. El Ayuntamiento de la ciudad, sin ningún tipo de vergüenza, calla y otorga.

- Próceres de la dictadura, con Franco a la cabeza, su cuñado Serrano Súñer; José Antonio y su hermana Pilar, Herrero Tejedor, los generales franquistas Aranda, Abriat y Enrique Serra mantienen sus condecoraciones y medallas, sus nombramientos de alcades honorarios e hijos predilectos de la ciudad y el PP se opone a que les sean retirados dichos honores.

- En un pleno del Ayuntamiento, a un afiliado del PP entre el público se le revuelven las tripas cuando se pide por la oposición la retirada del libro en cuestión y suelta aquello de 'que venga Tejero'. El señor alcalde lo encubre y, con este gesto, lo ampara.

- La comunidad educativa del colegio Serrano Súñer se moviliza, por fín, para que el Ayuntamiento cambie el nombre del centro y nos salen con que este Serrano no es Ramón, que es Fernando, su hermano. Pues sí, se trata de Fernando Serrano Súñer, hermanísimo del cuñadísimo. El 20 de noviembre de 1941, con motivo del aniversario de la muerte de José Antonio, inauguró el grupo escolar que lleva el nombre de su hermano, descubrió una placa en el Grao con el nombre de su padre, ingeniero que participó en las obras del puerto, y, en sesión extraordinaria, el Ayuntamiento le ofreció el título de Alcalde Honorario. Todo en un día.

- Don Ramón, exquisito simpatizante y colaborador del nazismo, organizador de la División Azul, murió hace cinco años y ya no nos visita. A su funeral acudió, como era de esperar, el entonces alcalde José Luis Gimeno, en representación de 'toda' la ciudad, a honrarle en su muerte y expresarle un último reconocimiento.

- Quedan un sinnúmero de símbolos, pequeños y grandes, nombres de calles, placas y emblemas fascistas repartidos por la ciudad, y ahí se quedarán hasta que otro gobierno municipal los retire.

La derecha dirá, como siempre, igual que decía Rouco, que no hay mejor remedio que un analgésico olvido; que este país de crisis no es lugar para viejos recuerdos. Pero todos sabemos que la derecha, y significadas personas del PP, no quiere cumplir con lo mandado en la ley porque en el fondo, con Franco, vivían mejor y, si aún coleara, vivirían de narices.