sábado, 15 de noviembre de 2008

DINERO PÚBLICO, INTERÉS PRIVADO


- Yo soy pepera, ya lo sabe usted. Pero, ¿verdad que no he sido muy dura?

De este modo tan tierno y cercano, casi confidencial, terminaba una entrevista en la TV Castellón, hace algunas semanas, su directora Sonia Miralles – llamada por algunos 'la tronchita' – al Subdelegado del Gobierno, Antonio Lorenzo.

Pasada la primera reacción de estupor al contemplar tan escandalosa y burda forma de hacer 'periodismo', o lo que sea, pues la primera regla del entrevistador es mantener una formalidad neutral, me quedó la duda entonces qué quería decir la polifacética entrevistadora cuando se autocalificaba de pepera: ¿que está afiliada al PP?, ¿que vota al PP porque comulga con su ideología y programa?, ¿que está a sueldo del PP?, ¿algunas de las tres cosas anteriores, o todas ellas?. En definitiva: ¿qué significa “ser pepero”?

Porque dada su trayectoria familiar, conocidísima su devoción por don Carlos y la forma tan al estilo de la rancia derecha local con que día a día se muestra a su público, esta confesión era una obviedad que, amén de calificarla profesionalmente, no venía a cuento.

Pero al conocer la noticia de estos días sobre cómo el hijo de un renombrado político ha obtenido un puesto en la gerencia de la Ciudad de la Justicia de Castellón, o cómo un familiar directo de otro conseller ha sido 'colocado', cuando menos haciendo forzados equilibrios con la ley (mientras no se demuestre algo peor), pero ambos casos sin el más mínimo pudor, el sentido último de “ser pepero” se me ha revelado más claramente, y me ha venido a la memoria cómo se ha utilizado el virtual proyecto de la Ciudad de las Lenguas para que el señor Joseti perciba un generoso sueldo del erario público o cómo, sin ir más lejos, la señora Miralles, la entrevistadora, accedió a una plaza en el Impiva, cómo se forjó su traslado al servicio territorial de Turismo tras las trifulcas con su jefa o cómo es capaz de compatibilizar su trabajo público con su profesión privada, tan pública por otra parte.

Quizá todo esto es lo que quería decir.

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